lunes, 23 de diciembre de 2013




  NAVIDAD




      Sólo  y  sin  aliento,
      veces  me  rugen  las  entrañas,
      veces  eufórico  me  siento.

      Es  la  vida  que  va  y  viene,
      cual  peonza que  gira  con  descaro  rallando  el   alma  a  su paso,
      entre  crisis,
      risas  y  burlas,
      un  sentir  desvanecer  el  camino  del  tiempo.


      Es  hora  de  agarrar  la  razón,
      la  cordura,
      enderezar  un  cansado  timonel  y  llegar  a  buen puerto,
      pues  la  derrota,
      sería  triunfo  de  la  locura  sobre  una  verdad,
      a  veces  herida  en  malos  momentos.


     Como  ave fénix  renazco,
     tiento  al  mar,  soplo  al  viento,
     amo  la  vida  con  bravura  y  a  la  vez
     con  sentimiento.

     ¿Sabré  esquivar  ese  arduo  camino,
      cuando  rosas  con  espinas  invadan  desencuentros ?


     Es  hora  de  amar  a  seres  queridos,
     llorar  a  seres  extintos  que  siempre  llevamos  dentro.
     Porque  así  es  la  vida,
     sabor  agridulce,  alegría  y  tristeza  en  un  instante,
     al  mismo  tiempo.


     Es  Navidad,  mezcla  de  sentimientos.

 
                                                                               Juan Luis Bermejo


 

 

 

 

4 comentarios:

  1. Me llegan tus palabras a lo más profundo de mi ser...tiempos compulsos donde se olvida o queremos no sentir la realidad acuciante, fingiendo alegrías y buenos deseos..yo que decirte?, me siento triste de ver que muchos queremos sentir alegría pero sólo siento tristeza...te deseo lo mejor querido amigo...

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    1. Querida Mercedes:

      Sé que estas palabras mías, unos las leerán... y a otra, como es tu caso, te calará y te hará reflexionar, aunque sea un minuto. Y me doy por satisfecho. Sé de tu alma sensible y amiga...y por supuesto, también te deseo lo mejor para hoy y mañana, pues no hay que esperar años nuevos ni celebraciones oficiosas. Un beso, amiga.

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  2. En esta Navidad que vivo con la misma intensidad de siempre, tan sólo te diré una cosa: sé que sabrás esquivar los caminos arduos cuando las rosas con espinas invadan desencuentros. Y también sé que yo estaré ahí para verlo.

    FELICES FIESTAS DESDE EL CORAZÓN, AMIGO.

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    1. Y no sólo para verlo, querida Myriam.

      Sé que estarás, incluso para curarme las heridas, cuando fuese necesario. Tu bondadoso corazón siempre es reflejo de tu perenne sonrisa.

      FELIZ NAVIDAD y un beso.

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